ODS OBJETIVO 15: VIDA DE ECOSISTEMAS TERRESTRES

En qué consiste el objetivo: Vida de ecosistemas terrestres

"Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la perdida de la diversidad biológica"

Los ecosistemas terrestres, tales como los bosques o las montañas son la fuente principal de alimentos, proporcionan aire y agua limpios y constituyen el hábitat de millones de especies animales y vegetales, además de ofrecer numerosos servicios ambientales necesarios para la humanidad. Estos ecosistemas y las especies que habitan en ellos están siendo gravemente amenazados por las consecuencias de las actividades humanas y el cambio climático.

De los 8 millones de especies que existen actualmente en el planeta, 1 millón están en riesgo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advierte de esta alarmante pérdida de biodiversidad que además supone una amenaza para la economía global por las consecuencias de la denominada "Sexta extinción masiva" e insta a los países

a actuar ante la pérdida de biodiversidad señalándolo como uno de los grandes riesgos del siglo XXI.

Por otro lado, la degradación del suelo debido a la deforestación, a la sobreexplotación agrícola y a una mala gestión de los residuos vertidos, continua en accenso, dificultando la actividad agrícola necesaria para producir bienes y servicios para toda la población, en especial, en zonas desfavorecidas.

La degradación de las tierras ha reducido la productividad en un 23% en el conjunto de las áreas terrestres.

El calentamiento global está provocando el deshielo de numerosas áreas del planeta, problema que ira a más en los próximos años. Además, de los efectos directos sobre los ecosistemas y la biodiversidad, esto hará que aumenten los riesgos para las personas a través de deslizamientos de tierra, avalanchas, desprendimientos de rocas e inundaciones, además de afectar a los agricultores y a las comunidades próximas a los ríos.

Se requieren soluciones a largo plazo para combatir la desertificación y la deforestación y preservar los hábitats terrestres, cuestiones clave para garantizar el suministro de alimentos y agua a la población, combatir el cambio climático y la contaminación atmosférica y evitar crisis ambientales que produzcan desplazamientos de población e inestabilidad política en multitud de países.

El ODS 15, pretende impulsar un uso sostenible de los ecosistemas terrestres, principalmente a través de la lucha contra la deforestación y la degradación del suelo, adoptar medidas para conservar la diversidad biológica, protegiendo las especies animales y vegetales amenazadas y combatir la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas.

Causas de la degradación en la vida de los ecosistemas terrestres

La pérdida de la diversidad biológica provoca sequía, la consiente desertificación e inundaciones ocasionan perdida de tierras cultivables de alrededor de 12 millones de hectáreas cada año.

La contaminación es una de las causas principales de la destrucción de los ecosistemas, una de las fuentes importantes de la contaminación incluye a la basura, las emisiones de carbono, los derrames de petróleo y los pesticidas.

• La caza furtiva por el tráfico de especies protegidas de flora y fauna ocasiona la degradación de ecosistemas. 
• La degradación de ecosistemas montañosos tiene un efecto significativo, ya que estos proveen la mayor proporción de agua dulce del planeta.
• El cambio climático.
• La explotación de recursos, como, por ejemplo; la minería, la perforación y la extracción de petróleo.
• Especies invasoras.
• Crecimiento de la urbanización.
• El transporte es uno de los principales contaminantes atmosféricos.
• Las industrias.
• La deforestación.

  

Consecuencias

Las consecuencias de la degradación ambiental cada vez son más preocupantes, entre ellas destacan:

• La pérdida de la calidad del agua y el agotamiento de esta misma
• Destrucción de los ecosistemas y el medio ambiente.
• Desertificación y perdida de la calidad del suelo.
• Aumento y extinción de enfermedades.
• Desplazamiento y extinción de animales y vegetales.
• Salinización de las zonas costeras debido al aumento del nivel del mar por la desglaciación de los polos, a causa del calentamiento global.
• Aumento de gases de efecto invernadero a la atmosfera.
• La agricultura intensiva.
• Incendios.

¿Cómo conservar los ecosistemas terrestres?

• Reduce o elimina el uso de productos químicos domésticos y pesticidas que puedan dañar el medio ambiente.
• Apoya la agricultura sostenible.
• Reforestar.
• Evita la compactación de los suelos.
• Protege la fauna y la flora.
• Recicla los productos que utilizas
• Reduce la cantidad de basura que produces.
• Reduce tu huella de carbono.
• Elige alimentos que se cultiven localmente y que crezcan de forma sostenible.
• Uso de energías renovables, tales como, la eólica o la solar.
• Usa el transporte público o la bicicleta.
• Producción ecológica

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Problema:

La degradación del suelo debido a la deforestación, a la sobreexplotación agrícola y a una mala gestión de los residuos, continua en accenso, dificultando la actividad agrícola.

El calentamiento global está provocando el deshielo de numerosas áreas del planeta.

La contaminación es una de las causas principales de la destrucción de los ecosistemas.

Premisas:

1. Puesto que, la degradación de las tierras ha reducido la productividad en un 23% en el conjunto de las áreas terrestres.
2. Teniendo en cuenta que, la perdida de la diversidad biológica provoca sequía.
3. Así que, la consecuente desertificación e inundaciones ocasionan perdida de tierras cultivables de alrededor de 12 millones de hectáreas cada año.
4. Ya que, esto hará que aumenten los riesgos para las personas a través de deslizamientos de tierra, avalanchas, desprendimientos e inundaciones.

Conclusión:

En conclusión, para 2030 se tiene como objetivo promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar la forestación y la reforestación a nivel mundial.